Desafíos del tránsito en el contexto de la aduana colombiana

Jazmin Johanna Latorre Gonzalez
Colombia es un país que en el contexto geográfico limita con países de la Comunidad Andina de Naciones, Ecuador y Perú (la CAN como figura de integración prometedora fundada en el año 1969), limita además al oriente con Venezuela y Brasil, es así como, a las aduanas fronterizas les implica gran actividad como resultado de las operaciones de comercio exterior que se celebran entre dichas regiones. Adicionalmente, es importante resaltar las relaciones comerciales que a medida del tiempo se vienen afianzando por Colombia, ello representado en la suscripción de acuerdos bilaterales y multilaterales, que son compatibles con la actividad del tránsito, en sí mismo, por la cercanía de los socios comerciales y las oportunidades que se destacan en la apertura de mercados en virtud de dichos acuerdos, por ejemplo, Alianza del Pacífico, MERCOSUR y acuerdo con la República Bolivariana de Venezuela, todos estos vigentes.

Colombia naturalmente, es un país de tránsito por sus características geográficas, sin embargo, es de anotar que más allá del contexto geográfico, existen elementos que han desafiado la operación, por mencionar algunos, las relaciones políticas inestables con Venezuela desde el año 2006 y las posiciones globales implícitas que condicionan la interacción entre los dos gobiernos vecinos; consecuencias de incertidumbre e inactividad temporal por la declaratoria de emergencia sanitaria (COVID-19) para el año 2020 y a pesar de las restricciones sanitarias y de aislamiento se presentaron protestas con un gran impacto negativo al transporte logístico y de carga en zona portuaria; problemas de conexión vial por causas de desastres naturales, como es el caso, del derrumbe de la vía panamericana en el año 2023 afectando los tránsitos internacionales con Ecuador y la situación de conflicto interno que persiste a pesar de los esfuerzos de los gobiernos por un acuerdo de paz. 

Como se observa, las circunstancias que rodean la actividad del tránsito y su comportamiento; se condicionan de una u otra forma a factores externos; los cuales, marcan una desventaja frente a los avances que se requieren para que una operación de tránsito se desarrolle en un ambiente confiable y variante; seguramente este tipo de circunstancias serán difíciles de garantizar y minimizarse a un riesgo menor que bajo.
 
Sin embargo, a pesar de las situaciones que rodean la operación de tránsito, es de resaltar la acción y gestión de la aduana, tomando un rol de servicio facilitador, esto a pesar de las circunstancias, a continuación, conforme a los desafíos expuestos se desarrolla cada uno, así:

Respecto del primer desafío, a pesar de las dificultades por diferencias políticas con Venezuela; en el año 2023 se consolidan las relaciones económicas, actualizando el acuerdo ya vigente y a través del Comité Nacional de Facilitación en marzo 2023, se coordinaron todas las entidades de gobierno para los preparativos a la apertura de la frontera.

El segundo desafío, relacionado con la pandemia; la aduana tomó medidas transitorias en medio de la contingencia sanitaria que se enfocaron en: i) prever prioridad en la disponibilidad de los bienes necesarios para atender la emergencia sanitaria, ii) la protección y prevención de contagio de las personas, usuarios aduaneros y demás actores en la operación aduanera, iii) plazos con relación a la suspensión de términos para las actuaciones o vigencias normativas de casos particulares y iv) reglamentación e instrucciones institucionales y procedimentales para la debida aplicación de las medidas en la situación coyuntural de la pandemia.

En consecuencia, la aduana se vio supeditada a impartir instrucciones en coherencia con las medidas de orden público y la limitación de la movilización de personas, la administración comunicó a los interesados los procedimientos y acciones preventivas, donde, por ejemplo, se aclaran aspectos relativos a la documentación soporte de la operación aduanera, operaciones de tránsito aduanero, reconocimiento e inspecciones en operación aduanera, entre otros. Así bien, para el caso de los trámites manuales o servicios que no venían cubiertos por una herramienta tecnológica suministrada por la administración, se establecieron opciones alternas como el registro digital de las actuaciones, se afianzó el uso de la inspección no intrusiva, y se informaron los canales de comunicación para la planeación y atención de usuarios en horarios programados por parte de los grupos internos de trabajo de la aduana.
Es evidente que, en esta circunstancia la administración aduanera se ve sometida a acelerar la implementación de los servicios informáticos que se encontraban en fase de prueba piloto y en proyecto de transformación para la modernización de la aduana, que con la contingencia se hicieron más que indispensables para atender las operaciones de comercio exterior.

El tercer desafío relacionado con las protestas en medio de la pandemia, se caracterizó por afectar gravemente las operaciones de comercio exterior, debido a los bloqueos de las vías principales que conectan con una de las zonas portuarias más importantes del país (Buenaventura) para la salida de mercancías al resto del mundo y de ingreso al país; allí cobro relevancia la función del Centro de Trazabilidad Aduanera del país, que vigila todos los tránsitos nacionales; gracias a la tecnología de geolocalización dentro del territorio nacional, por lo que, fue posible supervisar aquellas cargas y mercancías que transitaban en medio de las protestas y tenían un riesgo latente. La aduana entonces estuvo al tanto de las alertas que reportaban los dispositivos de trazabilidad de carga con ubicación en tiempo real; para generar planes de acción contra las afectaciones a los transportadores responsables y control sobre delitos que afectaran la integridad de la carga.

Referente al cuarto y último desafío por el derrumbe que paralizó al sur del país por el cierre total de la vía Panamericana que imposibilitó y obstaculizó el transito internacional, se tomaron medidas relevantes frente a las rutas alternas y los procesos aduaneros por donde los usuarios podrían tramitar sus operaciones. Por lo anterior, la CAN (Comunidad Andina de Naciones) expide reglamentación andina, en febrero de 2023 para habilitar rutas alternas y plazos autorizados para el tránsito terrestre internacional.
 
También se impartieron lineamientos al interior de la aduana para facilitar la operación en la movilización de mercancías nacionales en la aduana de cruce de frontera con destino a puertos habilitados.

Para concluir; los desafíos confirman con mayor razón las necesidades de la aduana frente a: las voluntades de los países fronterizos para el intercambio de información; que a su vez demuestra el cumplimiento de los estados miembros de la OMC bajo el Acuerdo de Facilitación al Comercio por la libertad de tránsito, la modernización de la aduana para las formalidades aduaneras que deben ser integrales con el régimen de tránsito y sus variaciones; una red de activa y participativa de coordinadores de tránsito de las aduanas involucradas para atender peticiones de información con herramientas tecnológicas que permitan obtener información en tiempo real de las cargas y crear sinergias para facilitar la operación de tránsito en circunstancias de desastres naturales, entre otros.

Jazmin Johanna Latorre Gonzalez

Soy profesional en comercio internacional, especialista en derecho aduanero y acreditado como auditor interno BASC Versión 5:2017, con 8 años de experiencia en el sector privado y 4 años en el sector público. En la experiencia laboral como funcionario público en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, bajo la Dirección de Gestión de Aduanas, apoyé la implementación del Centro de Trazabilidad de Carga. Actualmente, me encuentro ubicada en la Subdirección de Servicios y Facilitación al Comercio Exterior, donde participó en la ejecución de proyectos, tales como; estudio de los tiempos de desaduanamiento, declaraciones anticipadas y los Centros de Excelencia; todos estos instrumentos de facilitación, coherentes con el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC.
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